"Puedo asegurarle que ahora, entre los oficiales, las analfabetas se cuentan con los dedos de la mano y sobran. Desdichadamente, por falta de suficientes maestros y otros elementos, entre los soldados el progreso fue apenas perceptible...
"El General Pedro Altamirano, a quien los enemigos llaman Pedrón... cuando principió la lucha no sabía leer ni escribir y por eso casi siempre le puse como Secretario al General Juan Santos Morales. Durante los azares de la lucha y a pesar de su edad, solamente porque yo se lo ordené, Altamirano aprendió a leer y escribir cancaneando y cacarañando, pero ha progresado mucho ahora, asómbrese, también sabe escribir a máquina, pero con un solo dedo".
(Augusto César Sandino, citado por José Román en "Maldito País", Ed. El Pez y la Serpiente, Managua, 1979, pp. 135 y 113).
En los primeros tiempos del Frente Sandinista de Liberación Nacional (F.S.L.N.), el Comandante en Jefe de la Revolución Popular Sandinista, CARLOS FONSECA, decía a sus compañeros, cuanto éstos entrenaban a los campesinos en la montaña: "...y también enséñenles a leer".
La erradicación del analfabetismo fue un proyecto que siempre estuvo presente, desde sus inicios, en la lucha sandinista.
El Frente Sandinista de Liberación Nacional (F.S.L.N.), ha considerado que el fenómeno social del analfabetismo es una condición y un fruto del somocismo y de los regímenes oligarcas anteriores.
Para el somocismo, la alfabetización de las masas populares era algo innecesario, inconveniente e imposible.
La política económica de los viejos grupos dominantes, sus mecanismos de explotación y acumulación expresados sobre todo en el predominante de trabajo del país, era de una naturaleza tal que la alfabetización aparecía como una tarea "innecesaria".
Por otra parte, la alfabetización de las masas populares era un proyecto inconveniente al modelo de dominación somocista. Alfabetizar y consolidar la alfabetización, con un nivel de educación que equivalía a los primeros grados de la escuela primaria, era democratizar una sociedad y dar a las masas populares los primeros instrumentos para la toma de conciencia de la realidad explotadora y dominadora y para luchar por su liberación. Por eso, alfabetizar a las masas populares era algo que la dictadura no podía soportar sin negarse a sí misma.
Pero, la alfabetización no era sólo un proyecto conflictivo e "innecesario" para la dictadura somocista, sino que su realización era imposible, dado que la erradicación del fenómeno social del analfabetismo es una tarea que, en un país como Nicaragua, sólo se pudo haber realizado organizando y movilizando a las mismas masas populares,decisión imposible para el somocismo y losviejos grupos dominantes.
La Revolución Popular Sandinista se propuso un proyecto distinto al del somocismo en el campo económico, social y político.
La decisión de erradicar el analfabetismo no fue un gesto demagógico sino una exigencia del proyecto revolucionario, en sus diferentes niveles productivos, sociales, políticos e ideológicos.
En el campo de la producción, la Cruzada y su necesaria continuación, garantizó la capacitación laboral adecuada al proyecto productivo de la Revolución.
La Cruzada alfabetizadora no entró en contradicciones con el otro gran proyecto del Gobierno de Reconstrucción Nacional para el año 1980: el Plan de Reactivación Económica.
La Cruzada, en primer lugar, no extrajo ni desvió de la producción recursos financieros o fuerza de trabajo. Sobre un presupuesto calculado, aproximadamente, en doscientos millones de córdobas (veinte millones de dólares), una parte fue asumida por el Gobierno de Nicaragua y, el resto, se obtuvo de fuentes internacionales gubernamentales o privadas.
Por otra parte, tampoco desvió ni extrajo del sector productivo fuerza de trabajo, ya que la participación de las masas populares fue a dos niveles.
En primer lugar, tuvimos la participación de los sectores no productivos de la nación, como son los estudiantes y la juventud en general, los cuales participaron en condiciones de total voluntariedad, sin que esto perjudicara a la producción o le distrajera fuerza de trabajo necesaria.
Los maestros que participaron, son los mismos maestros que han laborado como empleados del Ministerio de Educación, simplemente cambiaron, durante unos meses, la ubicación de sus aulas, el contenido de sus cursos y el nivel de su alumnado.
En cuanto a la participación de las masas productivas, fue planificada para que se realizara en los momentos no productivos de la jornada. De modo que, de ninguna manera, esta participación perjudicó al proceso productivo. Lo mismo cabe decir en lo que respecta a los alfabetizandos. Los horarios de alfabetización jamás interfirieron con sus labores productivas.
Luego, la Cruzada Nacional de Alfabetización que, como hemos visto, no contradijo ni perjudicó al proceso productivo, fue ella misma una inversión que creó una cantidad no despreciable de fuentes de trabajo.
Estuvo dentro de la política de la Cruzada de Alfabetización, el producir en Nicaragua, siempre que fuera posible, utilizando materias primas y fuerza de trabajo nicaragüense todo aquel material y aquellos equipos e instrumentos que se requirieron para la alfabetización (tizas, botas, pizarrones, cuadernos, uniformes, manuales, etc.).
Así, por ejemplo, para la elaboración del uniforme de los brigadistas de la alfabetización, se solicitó la tela para que la confección de esas prendas fuera aquí en Nicaragua, con mano de obra nicaragüense.
Solamente fue elaborado fuera de Nicaragua, aquel equipo o material que no pudo ser producido en Nicaragua, tal es el caso, por ejemplo, de las lámparas de gas, las cuales fueron donadas, en un total de 50.000, por los sindicatos suecos.
De modo que, en ese sentido, la Cruzada Nacional de Alfabetización generó incluso fuentes de trabajo, en los meses más críticos del año 1980.
Asimismo, la Alfabetización fue una inversión política y social que redundó fuertemente y en forma positiva en la capacitación de la fuerza de trabajo, en primer lugar, y, en segundo lugar, en la consolidación y crecimiento de las organizaciones revolucionarias de masas ya que todo esto influyó positivamente en el proceso productivo, a mediano y a largo plazo.
De modo que, no solamente no hubo contradicción entre el proyecto de la alfabetización nacional y el proyecto de reactivación económica, sino que el primero fortaleció y dinamizó en forma considerable al segundo.
2. Estrategia de la Alfabetización
Uno de los principios de la Cruzada Nacional de Alfabetización fue el de que la Alfabetización en la Revolución no era un proceso añadido o paralelo a ella, sino que surgió de la naturaleza misma de la Revolución.
El nivel educativo no fue algo extraño a la Revolución, ésta fue, por naturaleza, educadora. Por consiguiente, la Alfabetización en su contenido, en su metodología, en su organización fue la continuación, la consolidación de la Revolución Popular Sandinista. Su metodología conllevó los mismos niveles de participación popular que caracterizaron a la Revolución Sandinista.
Por eso es que este proyecto de Alfabetización fue realizado por las organizaciones revolucionarias de masas, dirigidas y convocadas por su Vanguardia Nacional el Frente Sandinista de Liberación Nacional (F.S.L.N.).
Este fue el primer gran principio estratégico. Fue el pueblo quien alfabetizó al pueblo, a través de sus organizaciones de masas, dirigidas por su vanguardia revolucionaria. Esto hizo que los niveles de democracia de la Revolución Popular Sandinista, se realizaran y se fortalecieran en el mismo proceso de la Alfabetización, ya que no se puede organizar un proyecto educativo más democrático que aquel que se hace descansar sobre las organizaciones revolucionarias de las masas.
Desde este punto de vista, no sólo el resultado de la Alfabetización, es decir, el hecho de que centenares de miles de nicaragüenses aprendieran a leer y escribir, fuera una expresión y una consolidación del contenido democrático de la Revolución, sino que en el proceso mismo de la Alfabetización, se actualizó el contenido democrático de la Revolución Popular Sandinista.
3. La Organización de la gran Cruzada Nacional de Alfabetización "Héroes y Mártires por la Liberación de Nicaragua"
Presupuesta esta estrategia y estos principios políticos que encauzaron a la Cruzada Nacional de Alfabetización, explicaremos brevemente el sistema organizativo implementado para llevar a cabo este proyecto.
En fidelidad con los principios antes anunciados, el proyecto nacional de Alfabetización contó como primera gran instancia, con una Comisión Nacional de Alfabetización, presidida por el Compañero Carlos Tünnermann Bernheim, Ministro de Educación, en la cual participaron 18 organizaciones tales como la Dirección Nacional del Frente Sandinista de Liberación Nacional, el Ejército Popular Sandinista, la Asociación de Trabajadores del Campo, la Central Sandinista de Trabajadores, la Juventud Sandinista 19 de Julio, la Asociación de Mujeres Nicaragüenses "Luisa Amanda Espinoza", la Asociación Nacional de Educadores de Nicaragua, (ANDEN); los Ministerios de Educación, Bienestar Social, Salud, Trabajo, Planificación, Transporte y el Ministerio del Interior, y organizaciones tales como INDE, las Escuelas Radiofónicas, la Unión de Periodistas Nicaragüenses, la Jerarquía de la Iglesia Católica, la Federación de Educadores Católicos de Nicaragua y otras organizaciones nacionales que, de una forma u otra, se involucraron en esta gran tarea, dándole, de esa forma, todo el sentido de verdadero PROYECTO NACIONAL.
La Coordinación Nacional
El Ministerio de Educación contó con una Coordinación Nacional presidida por el Compañero Fernando Cardenal, la cual fue el órgano ejecutivo de la Comisión Nacional.
Esta Coordinación Nacional estuvo constituida por varias divisiones: la División Técnica Pedagógica, la División Administrativa, etc., dentro de las cuales estuvieron incluidos departamentos tales como el Departamento de Apoyo Logístico, el Departamento de Finanzas y Proyectos, el Departamento de Archivos y Museos, etc.
Esta Coordinación Nacional tuvo el poder de crear comisiones en las cuales participaran miembros de las organizaciones que pertenecieran a la Comisión Nacional de Alfabetización. Así, por ejemplo, para llevar a cabo la etapa del Censo, previa a la Alfabetización propiamente dicha, se creó una Comisión de Censo en la cual estaban representadas todas las organizaciones de la Comisión Nacional y éstas fueron las que movilizaron a sus propias organizaciones para llevar a cabo el Censo de todo el país.
4. La preparación inicial de la Cruzada Nacional de Alfabetización
Es conveniente hacer un pequeño recorrido histórico de las etapas alcanzadas en el proyecto de alfabetización. Quince días después del triunfo de la Revolución, la Dirección Nacional del Frente Sandinista y el Gobierno de Reconstrucción Nacional, por conducto del Ministerio de Educación, nombraron al Compañero Fernando Cardenal, Coordinador de la Cruzada Nacional de Alfabetización y le instruyeron para que comenzara a organizar el equipo que bajo su cargo, habría de planificar la Cruzada Nacional de Alfabetización. Ya desde antes del triunfo, un equipo de trabajo designado por el Frente Sandinista de Liberación Nacional había elaborado un ante-proyecto de alfabetización que sirvió de partida para la planificación posterior.
El primer paso realizado por la Coordinación Nacional, fue el de estudiar las experiencias de alfabetización que se habían dado en países hermanos tales como Cuba, Mozambique, GineaBissau y Cabo Verde, etc., y consultar a los expertos en la materia, tales como el Profesor Pablo Freire, algunos asesores de la UNESCO y la OEA, etc.
De este estudio se extrajeron aquellos elementos que respondían a las necesidades y a la realidad del proceso nicaragüense. Inmediatamente se iniciaron varias tareas paralelas, la primera de las cuales fue la definición del método y la elaboración del contenido programático de los manuales y cuadernos de alfabetización.
5. El método y los textos
El método utilizado en la Cruzada Nacional de Alfabetización, se inspiró, en parte, en métodos anteriores, tales como el de Pablo Freire, la experiencia metodológica de la República de Cuba y otros similares pero se completó con particularidades muy nicaragüenses. Podemos decir que este método consta de los siguientes momentos: se escogieron, en primer lugar, los temas del contenido del Cuaderno de Alfabetización. Estos son 23 temas ligados todos con el proceso revolucionario y con los puntos del Programa del Gobierno de Reconstrucción Nacional. Así, por ejemplo, el primer tema se refiere al máximo héroe de Nicaragua, Augusto C. Sandino; el segundo tema se refiere al Fundador del Frente Sandinista y Comandante en Jefe de la Revolución, Carlos Fonseca.
Otros temas se refieren a puntos del Programa de Gobierno, tales como la vivienda, la salud, la definición de la política internacional, etc.; otros se refieren a los Comités de Defensa Sandinista (CDS), el Ejército Popular Sandinista (E.P.S.), etc.
Una vez seleccionado estos temas, se escogió para cada uno de ellos una imagen que, ordinariamente, es una fotografía, la cual expresa, en forma visual, algunos elementos fundamentales del tema. Esta imagen servirá, en el momento de la Alfabetización para que el alfabetizador promueva un diálogo alrededor del tema que la imagen sugiere. Este es un momento de fuerte contenido político, no sólo por lo que se supone que va a expresar el diálogo, sino por el hecho de dar la palabra o participación a las masas populares, sobre todo a las masas campesinas.
Es probable que, más de un campesino vivirá, por primera vez, en este momento, la experiencia de expresar en público la visión que personalmente tiene de la realidad nicaragüense.
De esta primera etapa de contenido político, se pasa a un segundo momento, un momento de síntesis en el cual se extrae una oración que condensa alguno de los elementos fundamentales del contenido del tema. Así, por ejemplo, en el primer tema que se relaciona con Augusto c. Sandino, se extrae la oración "Sandino: Guía de la Revolución". Esta oración, además de relacionarse con los puntos esenciales del tema, da pie a que se extraigan de ella, en forma analítica, los elementos necesarios para el aprendizaje de la lecto-escritura. En las palabras "La Revolución" por ejemplo, están contenidas las cinco vocales que han de utilizarse en la primera lección.
En las otras lecciones las palabras se dividen en sílabas, entre las cuales se elige una a partir de lo cual se estudia toda la familia silábica a la cual pertenece. Ejemplo: Fon-se-ca origina el estudio de las sílabas, si, so, se, sa.
El aprendizaje se lleva a cabo a través de ejercicios de reconocimiento de las sílabas como UNIDADES FONETICAS. Simultáneamente se enseña la escritura de las mismas.
Con las sílabas recién estudiadas y las aprendidas en lecciones anteriores, se construyen nuevas palabras promoviendo la creatividad del grupo alfabetizador (Etapa sintética del método).
A continuación el Cuaderno de Lecto-escritura ofrece pequeños textos gradualmente avanzados, a través de las lecciones, en la medida que se va realizando el estudio de nuevas familias silábicas.
Las palabras y frases estudiadas se escriben también al dictado, con el propósito de completar las habilidades fundamentales de la lecto-escritura.
Como puede verse, el método tiene algunas semejanzas con otros métodos utilizados en otras regiones y por otros expertos, pero tiene también particularidades nicaragüenses.
A partir de estos principios metodológicos, se elaboró el Cuaderno de Lecto-Escritura que fue utilizado por los Alfabetizandos y los Alfabetizadores.
Se preparó también un cuaderno para el aprendizaje de las operaciones aritméticas fundamentales: suma, resta, multiplicación y división, así como algunas nociones de fracciones, pesas, medidas, etc.
El título del texto es "Cálculo y Reactivación: Una sola operación", indica su enfoque metodológico. La enseñanza, aprendizaje de estos elementos, va ligado a temas tales como la producción, el agiotismo, Reforma Agraria, etc.
Estos fueron los dos textos básicos en la Cruzada de Alfabetización. Un folleto complementario, el Cuaderno de Orientaciones para el Alfabetizador, desarrolló a fondo los temas que llevan el mensaje político, explicando los pasos metodológicos y sugiriendo recomendaciones generales para el desarrollo del proceso educativo.
6. El Censo
Al mismo tiempo que se definía el método y se elaboraba el contenido programático de la Alfabetización, se comenzó a organizar y realizar el Censo Nacional de Alfabetización, cuya meta fue la de censar a toda la población nicaragüense mayor de 10 años para descubrir o detectar los siguientes informes: quién sabe leer y escribir y quién no sabe, cómo se llama, dónde vive, qué oficio u ocupación desempeña, qué disponibilidad tiene para aprender o para enseñar. Se detectó también, a través de la boleta censal, la disponibilidad de locales y algunos otros elementos.
Se tomaron como unidades censales la familia y el lugar de habitación. Este censo, como todo censo nacional, debió haber exigido, normalmente, un costo sumamente elevado y un largo período de tiempo. Sin embargo, partiendo de la estrategia de la convocación de las masas populares, se confió a las organizaciones de masas la responsabilidad de la tarea logrando un costo muy bajo en tiempo y dinero. La parte técnica fue realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo de Nicaragua (INEC), pero los encuestadores fueron extraídos de las organizaciones populares de masas.
Tras una preparación breve, pero intensa, se les distribuyó a lo largo de toda la República, llevando a cabo, en un período no mayor de dos semanas, el empadronamiento de toda la población mayor de 10 años.
Una vez realizado el censo se procedió a su procesamiento. La idea inicial era de procesarlo por medio de máquinas computadoras, pero el volumen de boletas era tal, que hubiera sido necesario utilizar durante dos semanas continuas todas las computadoras existentes en ese momento en el país y todos los técnicos del ramo.
Esta decisión hubiera tenido efectos negativos inaceptables para la economía nacional. Por tanto, se tomó la decisión de procesarlo manualmente. Para ello, se preparó a un número de cerca de 2.500 codificadores voluntarios, los cuales, en un período breve pero intenso, fueron tecnificados para llevar a cabo la codificación, la cual fue realizada en pocos días.
Dado lo extenso de los informes recogidos por las boletas censales, para este procesamiento se escogieron únicamente aquellos datos cuya información fuera necesaria para planificarla Cruzada Nacional de Alfabetización, dejando, para un momento posterior, el procesamiento para computadoras de todos los datos de la boleta censal a través de una muestra representativa.
Los resultados daban base para organizar la preparación de los alfabetizadores y conocer la relación que existía entre alfabetizadores potenciales y analfabetos.
El censo reveló en cifras globales una tasa del 52% de analfabetos en la población mayor de 10 años. Hay datos interesantes, como son, por ejemplo, los que se refieren a la población infantil comprendida entre 10 y 14 años. Este sector de edad totaliza el 21% del universo de analfabetos.
Se descubrió que la población infantil entre 10 y 14 años tiene niveles de analfabetismo sumamente elevados, sobre todo en el sector rural, llegando a alcanzar en algunas regiones del campo tasas del 74 hasta el 80%. Esto es una prueba empírica de la estafa de la escuela somocista, y un grito de alerta para el futuro de la Revolución y de la Educación en el País.
Otro dato interesante fue la relación entre las personas disponibles a alfabetizar y el número de analfabetos. El censo reveló una relación de 1 a 3, es decir, que contamos potencialmente con una persona disponible a alfabetizar por cada tres analfabetos existentes en el país. Claro que esta es una tasa a nivel nacional que varía según las regiones. Ordinariamente hay superávit en las ciudades y en el sector rural hay déficit.
En términos políticos este fue un dato sumamente interesante, suponía que ya desde el momento en que se hizo el censo existía una grandísima disponibilidad de la población alfabetizada para participar en la Cruzada Nacional de Alfabetización.
Por otra parte, un dato interesante desde el punto de vista político es el que nos revela que, en términos relativos hay más disponibilidad para alfabetizar en la población de la zona del Atlántico que en el resto del país, más disponibilidad en la población de la zona Norte, que en la zona Central y del Pacífico. Es decir, que la disponibilidad para alfabetizar aumentó en proporción directa a la distancia del Capital y de la región del Pacífico.
En base a esto se dividió el país en dos zonas: la zona Urbana y la Zona Rural. Para la zona Urbana se escogió, como estructura fundamental, la de los Comités de Defensa Sandinista y la Central Sandinista de Trabajadores (CST). Para la zona Rural se escogieron las estructuras del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), Juventud Sandinista 19 de Julio (JS); Asociación de Trabajadores del Campo (ATC), Asociación Nacional de Educadores de Nicaragua (ANDEN), y las estructuras del Ministerio de Educación (M.E.).
Esta división enroló tres grandes grupos de alfabetizadores: los Alfabetizadores Populares (A.P.), el Ejército Popular de Alfabetizadores (EPA), y las Milicias Obreras de Alfabetización (MOA).
Las Milicias Obreras de Alfabetización (MOA) estuvo compuesta por escuadras de trabajadores urbanos que alfabetizaron a sus compañeros en los centros de trabajo. Hubo algunas escuadras de MOA que partieron a reforzar al EPA, en el campo. Estos alfabetizadores se organizaron a través de la Central Sandinista de Trabajadores (CST).
Los Alfabetizadores Populares (AP) estuvieron compuestos por todos aquellos alfabetizadores voluntarios, que en sus horas no productivas, alfabetizaron en las zonas urbanas: ama de casa, trabajadores, empleados del Estado, y todos aquellos que deseando alfabetizar no podían desplazarse a tiempo completo al campo o a la montaña, por varios meses. Estos alfabetizadores se organizaron a través de los Comités de Defensa Sandinista (CDS).
El Ejército Popular de Alfabetización (EPA) estuvo compuesto por los alfabetizadores que pudieron desplazarse por varios meses, a tiempo completo, a las regiones del campo y montaña para realizar la tarea de la Alfabetización. Debido a estas exigencias, el Ejército Popular de Alfabetización estuvo compuesto fundamentalmente por voluntarios de las escuelas secundarias, universitarios y maestros. Estos alfabetizadores se organizaron a través de la Juventud Sandinista 19 de Julio y la Asociación Nacional de Educadores Nicaragüenses (ANDEN).
Participaron también, algunos grupos organizados de alfabetizadores venidos de otros países, que simbólicamente representaban la solidaridad de todos los pueblos y gobiernos amigos que, a través del mundo, apoyaron la Gran Cruzada Nacional de Alfabetización de la Revolución Popular Sandinista. Así, por ejemplo, el Ministerio de Educación de España puso a disposición del Ministerio de Educación de Nicaragua un contingente de maestros que participaron en la Cruzada Nacional de Alfabetización. Asimismo, participaron varios centenares de maestros cubanos. Un contingente de cincuenta alfabetizadores dominicanos, y cerca de cuarenta maestros jubilados costarricenses.
7. La organización del Ejército Popular de Alfabetización (EPA)
Las Brigadas:
Para garantizar la alfabetización en las zonas rurales del país, se contó con la participación masiva de jóvenes estudiantes, los cuales estuvieron organizados en el Ejército Popular de Alfabetización (EPA), rememorando las tradiciones de la lucha del Ejército Popular Sandinista (EPS). Este ejército de Liberación Cultural, utilizó cuadernos y lápices como armas, levantando barricadas educacionales que se enfrentaron al analfabetismo hasta aniquilarlo.
El Ejército Popular de Alfabetización estuvo organizado en Frentes, Brigadas, Columnas y Escuadras.
Los Frentes:
El país estuvo dividido, para los fines de la Alfabetización rural, en seis Frentes que llevaron los mismos nombres y la misma ubicación geográfica que los gloriosos Frentes de la Guerra de Liberación Nacional:
→ Frente Occidental "Rigoberto López Pérez" (Chinandega, León).
→ Frente Oriental "Roberto Huembes" (Chontales, Boaco, Zona del Rama).
→ Frente Nor-Oriental "Pablo Ubeda" (Zona montañosa de Matagalpa, Jinotega y Zelaya: Siuna, Bonanza, Rosita).
→ Frente Central "Camilo Ortega Saavedra" (Masaya, Carazo, Managua, Granada).
→ Frente Norte "Carlos Fonseca Amador" (Jinotega, Estelí, Matagalpa, Nueva Segovia, Madriz).
→ Frente Sur "Benjamín Zeledón" (Rivas, Río San Juan).
Las Brigadas:
Las brigadas estuvieron constituídas por todos los alfabetizadores que se ubican en un municipio, comprendido en alguno de los diferentes Frentes, independientemente de la cantidad de alfabetizadores.
El Estado Mayor de una Brigada lo formaron el responsable de la Brigada, el segundo al mando y los responsables de las Columnas.
Para garantizar una adecuada atención, control y evaluación de las Brigadas, los responsables fueron compañeros de tiempo completo en esta actividad y en continua coordinación con la Comisión Municipal de Alfabetización.
Las Columnas:
Las Columnas estuvieron constituidas por cerca de 120 alfabetizadores divididos en cuatro Escuadras. El campo de ubicación geográfica de las Columnas coincidió, en la medida de los posible, con el de una comarca rural.
El Estado Mayor de una Columna lo formaron el responsable de la Columna, el segundo al mando y los responsables de las Escuadras.
Para garantizar la atención, control y evaluación de las Columnas, los responsables fueron compañeros de tiempo completo en esta actividad y seleccionados de entre los responsables más capaces de las Escuadras.
Las Escuadras:
Las Escuadras estuvieron compuestas por cerca de 30 alfabetizadores, teniendo las siguientes características:
→ Los responsables de las Escuadras no tuvieron otras responsabilidades en Brigadas o Columnas.
→ Cada Escuadra tuvo de 1 a 3 auxiliares técnicos (maestros) para asesorar pedagógicamente a los alfabetizadores.
→ El Estado Mayor de la Escuadra lo formaron el responsable, el segundo al mando y los asesores técnicos.
→ Cada Escuadra tuvo un nombre que pudo ser el de un mártir revolucionario, de batallas revolucionarias famosas, de países solidarios, etc., con su correspondiente lema o consigna.
→ Los componentes de una Escuadra pertenecieron a un mismo Instituto o Facultad con el fin de facilitar su organización y capacitación previa, así como el apoyo mutuo.
→ Las Escuadras fueron de un mismo sexo y grupo de edad, lo cual facilitó su ubicación en función de las dificultades de las zonas y localidades.
→ Los alfabetizadores de una Escuadra se orientaron por la Guía de Alfabetizador y su correspondiente Reglamento e impartieron las clases siguiendo el método y contenido del Cuaderno de Lecto-Escritura.
→ Todo alfabetizador menor de edad tuvo que ser autorizado por los padres o tutores para poder participar como Brigadista de la Cruzada Nacional de Alfabetización.
Para garantizar la salud y seguridad de los Brigadistas, se tomaron una serie de medidas con la participación de organizaciones de masas, Ministerios, Ejército Popular Sandinista y Policía Sandinista.
Las principales de estas medidas fueron:
→ Vacunación de todos los Brigadistas contra las principales enfermedades infectocontagiosas previsibles.
→ Se equipó a los Brigadistas con Botiquines de primeros auxilios.
→ Con el apoyo y colaboración del Ministerio de Salud y la Cruz Roja, los Brigadistas se entrenaron en medida de primeros auxilios y de higiene.
→ Se dio a los Brigadistas entrenamiento de campo a través del movimiento Scout.
→ Se organizó una red de comunicación e información con participación de las estructuras de radioaficionados, sistema de comunicación del Ejército Popular Sandinista y una red de radio propia de la Cruzada Nacional de Alfabetización, que pasó de cerca de 50 estaciones de radio.
A través de diferentes medios de comunicación, se mantuvo una amplia divulgación sobre la marcha de la Cruzada, declaración de territorios libres de analfabetismo, noticias sobre los Brigadistas, entrevistas, etc.
El proceso de alfabetización fue una actividad de enseñanza-aprendizaje, en la cual las dos partes, alfabetizando y alfabetizadores, aprendieron y enseñaron a la vez.
Esta experiencia consolidó en nuestra juventud la semilla de los que serán la mujer y el hombre como nuevos nicaragüenses. Los jóvenes Brigadistas descubrieron el mundo extraordinariamente rico, pero ayer muy desconocido por el campesino.
El alfabetizador, al instalarse en la zona y convivir con el campesino, además de descubrir los valores de nuestros hermanos campesinos, dispuso de tiempo para participar en actividades de las familias campesinas, contribuyendo con la producción y con la elevación a través de la capacitación que para ese efecto recibió, de los hábitos de salud e higiene de la región.
8. La capacitación de los Alfabetizadores
Para poder garantizar la capacitación de cerca de 180.000 alfabetizadores, se utilizó una mecánica multiplicadora en la capacitación.
En una primera etapa se preparó un equipo de 80 capacitadores (futuro entrenadores de los alfabetizadores (futuros entrenadores de los alfabetizadores), en un Taller de 15 días. Este primer grupo pasó a una experiencia de campo para comprobar la eficacia de su preparación. En una segunda etapa se capacitó a otro equipo similar y luego a cerca de 12,000 maestros.
Fue este grupo de cerca de 12.000 capacitadores el que tuvo a su cargo la preparación del universo total de alfabetizadores (18.000), a nivel departamental y municipal, en un Taller de diez días de duración, en los primeros días del mes de marzo de 1980.
Los elementos capacitadores fueron seleccionados entre los maestros, estudiantes y miembros de organizaciones de masas más capaces, desde el punto de vista técnico, pedagógico y políticoorganizativo.
En el período de capacitación masiva de los 180.000 alfabetizadores, se contó con el apoyo de los medios de comunicación (periódicos, T.V., radio, etc.), del país.
La conciencia revolucionaria de los Brigadistas y alfabetizadores populares expresada en el juramento del alfabetizador, su entrega sin límites ya demostrada, fue la garantía del triunfo total sobre el analfabetismo y el más bello homenaje nacional a la memoria de los Mártires y Héroes de la Revolución Popular Sandinista.
9. El Apoyo Logístico a la Cruzada Nacional de Alfabetización
La Cruzada Nacional de Alfabetización conllevó una gran movilización de masas, esto presentó exigencias de Apoyo Logístico sólo comparables con las de la Guerra de Liberación Nacional.
Así, por ejemplo, hubo que garantizar y organizar el transporte de todo el material pedagógico y técnico (cartillas, manuales, lápices, tizas, borradores, etc.); el transporte de personal; los locales para los momentos de alfabetización; el alojamiento de los Brigadistas en el campo y la montaña; un sistema de salud preventiva y curativa; el subsidio alimenticio para las familias campesinas que alojarían a los Brigadistas; un sistema de comunicación e información que permitiera mantener un contacto directo y continuo con todas las Brigadas distribuidas a lo largo y ancho del país; el abastecimiento de kerosene y baterías para las lámparas y transistores, etc.
Para responder a esas exigencias logísticas, la Coordinación Nacional de la Cruzada de Alfabetización tuvo un Departamento de Apoyo Logístico.
En lo que atañe al sistema de salud se coordinó, con el Ministerio de Salud, un plan de vacunación masiva de los Brigadistas contra las principales enfermedades infecto-contagiosas, así como un tratamiento preventivo contra la malaria y un sistema de servicios curativos de emergencia.
En el campo de la información y la comunicación se montó una red permanente, con la participación de los radioaficionados voluntarios del país organizados en el CREN, los sistemas de comunicación del Ejército Popular Sandinista y un equipo de radio propio de la Cruzada Nacional de Alfabetización, que cuenta con cerca de 50 estaciones de radio.
Por otra parte, se contó con el apoyo del Sistema Sandinista de Televisión, de las radioemisoras del Gobierno de Reconstrucción Nacional, de los periódicos oficiales del Frente Sandinista de Liberación Nacional y de varios órganos privados de comunicación de masas para rendir servicios de información y comunicación, durante los meses que duró la Alfabetización, así como para reforzar semanalmente las orientaciones técnicas, pedagógicas y políticas que en los Talleres de Capacitación se proporcionó a los alfabetizadores.
Con esta finalidad se creó un programa radial "Puño en Alto", que cotidianamente difundió, por la mañana y por la tarde, instrucciones, orientaciones, información, etc., a los alfabetizadores y alfabetizandos.
10. Las Finanzas de la Cruzada Nacional de Alfabetización
El proyecto de la Alfabetización Nacional, fue calculado en un costo de aproximadamente 20 millones de dólares, o sea, 200 millones de córdobas. Aunque en términos absolutos esta es una cifra baja, si se toma en cuenta la magnitud del proyecto —(conviene recordar que ese mismo fue el costo de la Campaña de Alfabetización Cubana)—; este presupuesto no pudo ser asumido en su totalidad por el Gobierno de Reconstrucción Nacional. Por ese motivo, se solicitó a los países, instituciones, partidos políticos, sindicatos, etc., gobiernos y pueblos solidarios con la Revolución Popular Sandinista, una participación sustancial en el financiamiento de la Cruzada Nacional de Alfabetización Nicaragüense.
Nos animó siempre la convicción confirmada por la experiencia de que todo gobierno, toda institución u organización progresista y democrática consideraría como un gran honor y como una tarea indiscutiblemente humanitaria el apoyar, en la medida de sus posibilidades, a este gran proceso de liberación cultural, cuyos beneficios redundaron no solamente en pro de las masas populares nicaragüenses, sino que aportó como experiencia orientadora y motivadora, un gran impulso a la lucha contra el analfabetismo en todo el Continente Americano y en el mundo entero.
Varios fueron los gobiernos y organismos extranjeros que respondieron a este llamado de solidaridad. Destacan, entre otros: República Democrática Alemana y República Federal de Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Colombia, Chile (Partido de Vanguardia), Costa Rica, Cuba, Checoslovaquia, Dinamarca, Ecuador.
El Salvador, España, Estados Unidos, Francia, Guatemala, Holanda, Honduras, Italia, Inglaterra, México, Panamá, Perú, Puerto Rico.
República Dominicana, República Popular Democrática de Yemen, Suecia, Suiza, Uruguay, Venezuela, Yugoslavia, la URSS.
Los Sindicatos suecos asumieron el financiamiento de 50.000 lámparas de gas que fueron utilizadas por los Brigadistas del campo y de la montaña.
Diferentes instituciones religiosas y grupos de solidaridad se comprometieron a colectar los fondos necesarios para financiar algunos rubros particulares de la Cruzada de Alfabetización, tales como lápices, cuadernos, tizas, etc.
Organismos internacionales como la OEA, la UNESCO, BCIE, UNICEF y Comunidades Económicas Europeas aportaron una ayuda sustancial para este proyecto, calificado por ellos como de gran interés internacional.
Para permitir que cualquier gobierno o institución solidaria pueda participar, en la medida de sus posibilidades, el costo total de la Cruzada Nacional de Alfabetización se dividió en sub-proyectos de mayor o menor envergadura, de forma que existieran diferentes metas financieras al alcance de todas las instituciones y organismos. Así, por ejemplo, se pudo participar financiando el costo de una unidad de alfabetización (15 dólares para la zona urbana, 146 dólares para la zona rural) o financiando la edición del Manual de Lecto-Escritura (800 mil dólares).
Se emitió también una serie de Bonos de Cooperación Patriótica e internacional, los cuales pudieron ser adquiridos por individuos y grupos nacionales y extranjeros.
11. El Sistema de Publicidad y Propaganda de la Cruzada Nacional de Alfabetización
En íntima relación con el proyecto de financiamiento, se montó un gran sistema de publicidad y propaganda orientado a informar y motivar la colaboración, a todo nivel, en pro de la Cruzada Nacional de Alfabetización. Para este fin, los departamentos de Publicidad y Diseño de la Coordinación Nacional elaboraron una serie de afiches, rótulos de carretera, etc.
Se trabaja actualmente en el proyecto de una pequeña película documental, de un video-tape y de un documento audiovisual que puedan ser distribuidos dentro y fuera del país. Por su originalidad, vale la pena mencionar un proyecto publicitario que asumió la industria de Fósforos de Nicaragua, el cual consistió en ilustrar las cajetillas de fósforos con las diferentes letras del alfabeto acompañadas de una palabra y de una imagen adecuada. Estas cajetillas, coleccionadas por los alfabetizandos, han servido de instrumentos de apoyo al proceso de aprendizaje.
Sabedores de la gran trascendencia que para la Revolución Nacional Sandinista tiene la Cruzada Nacional de Alfabetización, los diferentes medios de comunicación de masas del país mantuvieron una contínua y variada información sobre los acontecimientos relacionados con la preparación y ejecución de este proyecto.
12. El Museo de la Gran Cruzada Nacional de Alfabetización
La Cruzada Nacional de Alfabetización fue, sin duda alguna, el acontecimiento más trascendente en la historia de la educación del país. Los frutos revolucionarios que resultaron de este gran encuentro nacional han sido de una importancia tal, tanto para Nicaragua como para otros países hermanos, que ameritan que la historia de este gran proyecto sea conservada de la manera más vivida para la posteridad. Es por eso que se tomó la decisión de constituir el Museo-Archivo de la Gran Cruzada Nacional de Alfabetización.
En este Museo se están conservando todos aquellos documentos, instrumentos, fotografías, canciones, materiales de publicidad, etc., que permitirán a los futuros visitantes e investigadores de nuestra Revolución Popular Sandinista reconstruir, en sus detalles, la heroica gesta a través de la cual las masas populares organizadas, conducidas por su vanguardia, el Frente Sandinista de Liberación Nacional, desterraron para siempre el analfabetismo de la sociedad nicaragüense.
Uno de los documentos más importantes de este Museo será, sin duda alguna, una película que, sobre la Cruzada Nacional de Alfabetización, va elaborando día a día, a todo lo largo del proyecto, el Instituto Nicaragüense de Cine (INCINE).
13. La Costa Atlántica
Siguiendo la política de la Dirección Nacional del Frente Sandinista de Liberación Nacional y del Gobierno de Reconstrucción Nacional de reconocer, integrándolos a la cultura nicaragüense, los valores y especificidades de las minorías étnicas y culturales del país, la Alfabetización de los nicaragüenses miskitos y de los otros grupos bilingües de la Costa Atlántica (angloparlantes, etc.), está planificado de forma que accedan primero al dominio de su lengua materna para continuar luego con la alfabetización en castellano.
Dado que este proceso supone una adaptación muy particular, el desarrollo del proyecto alfabetizador en la Costa Atlántica llevará un ritmo diferente al del resto del país, por el hecho de que supone la preparación de cuadernos especiales de lecto-escritura en otras lenguas, y la capacitación de alfabetizadores para la enseñanza de las mismas.
Ya se han constituído, para tal efecto, los equipos técnicos para la planificación y ejecución de esta alfabetización especial y algunos de estos equipos Miskito e Inglés se encuentran ya en la etapa de los proyectos pilotos.
14. Algunos otros temas de interés sobre la Cruzada Nacional de Alfabetización
a. El Uniforme:
Dentro del proyecto de la Cruzada Nacional de Alfabetización se equipó a los miembros de las Brigadas del campo y de la montaña (los Brigadistas) con un uniforme y un equipo que consta de las siguientes partes: una cotona (camisa campesina del siglo pasado) de color gris y económica confección; un pantalón (de azulón o mezclilla); un par de botas montañeras; una mochila rústica; una escarapela distintiva en la cotona; hamaca y, en algunos casos, mosquitero e impermeable.
Este uniforme fue un símbolo y un distintivo con funciones muy importantes dentro del proyecto.
En efecto, las Brigadas Alfabetizadoras constituyeron, en todo el sentido de la palabra, el gran Ejército Popular de Alfabetización, vanguardia de la Liberación Cultural. La función de los Brigadistas exigió una inversión mínima en símbolos que tiene toda la justificación política. El uniforme identificó al Brigadista ante los compañeros campesinos, ante las autoridades políticas, militares y administrativas del país, lo cual le facilitó el apoyo que su misión revolucionaria necesitaba. Para los mismos Brigadistas la portación del uniforme constituye un recuerdo continuo del tipo de comportamiento revolucionario, patriótico y a veces heroico a que se han comprometido ante el pueblo nicaragüense. La historia de nuestro proceso revolucionario y de otros procesos semejantes, muestran ampliamente el valor motivacional y político que conllevan ciertos símbolos revolucionarios, aun los más sencillos y austeros.
Supimos la necesidad urgente e imperiosa de inversiones productivas que necesitaba la economía nicaragüense pero, creímos que la inversión de los uniformes de los Brigadistas no entraría en contradicción con aquéllas. En efecto, los fondos para financiar las materias primas de dicho uniforme no fueron extraídos ni desviados de otros sectores productivos sino que se solicitaron a instituciones y grupos extranjeros.
Por otra parte, la mayoría de los elementos del uniforme (cotona, pantalones, mochilas, botas y sombreros) fueron elaborados en el país con el financiamiento obtenido del exterior, creando de esta forma nuevas fuentes de trabajo en un momento en el que el desempleo alcanzaba niveles angustiantes como consecuencia del desastre económico y social heredado de la dictadura somocista.
Por otra parte, cabe añadir que el equipo de los Brigadistas es gratuito.
b. La opinión de los expertos internacionales sobre la Cruzada Nacional de Alfabetización:
En la planificación y puesta en marcha de las diferentes etapas de la Gran Cruzada Nacional de Alfabetización, se consultó la experiencia y la opinión de las personalidades más altamente calificadas en este campo. Vale la pena destacar aquí la opinión que, al respecto, emitieron dos de las más representativas de entre ellas.
Es el señor Director General de la UNESCO, Dr. AMADEU MAHTAR M’BOW, al concluir su reciente visita a nuestro país, tras haber dialogado ampliamente con los Responsables de la Coordinación Nacional, dirigió al Compañero Ministro de Educación, Dr. CARLOS TUNNERMANN BERNHEIM, una carta, fechada el 19 de Diciembre de 1979, de la que extraemos el siguiente párrafo: "Quisiera reiterarle lo mucho que me impresionó la forma sistemática e inteligente en que se ha preparado la Cruzada Nacional de Alfabetización, a la cual la Organización no sólo adquiere prestar el mayor apoyo, sino igualmente tener la posibilidad de aprovechar sus experiencias en favor de otros países de la región e incluso de otras regiones. Para estos efectos, el proyectado Centro de Documentación sobre la Alfabetización que se establecería durante el transcurso de la Cruzada y su post-fase, será un instrumento de gran valor".
El Profesor PABLO FREIRE, reconocida autoridad mundial en el campo de alfabetización popular, quien convivió con el equipo de la Alfabetización Nacional durante varios días, manifestó su total apoyo a nuestro proyecto, al cual calificó de excelente, en su planificación, metodología, contenido temático y formas organizativas.
Cabe señalar aquí, la opinión emitida por la experta en censos, MADEMOISELLE ISABELLE DEBLE, enviada por la UNESCO para asesorar al equipo de la Coordinación Nacional en la elaboración del Censo previo a la Alfabetización. Al conocer la forma en que dicho Censo fue organizado y ejecutado, en un tiempo récord y con máxima economía de recursos humanos y materiales, tras haber sometido el procedimiento y los resultados a todas las pruebas estadísticas de objetividad, confiabilidad y representatividad, lo calificó de éxito maravilloso y de un verdadero modelo que debería ser imitado por otros países, en proyectos similares.
c. Los sub-productos de la Cruzada Nacional de Alfabetización:
La primera y fundamental tarea de la Cruzada Nacional de Alfabetización fue la de dar un golpe de muerte al analfabetismo en el transcurso del año 1980.
No obstante, la estructura organizativa y los inmensos contingentes que la Cruzada movilizó para realizar la tarea fundamental, también fueron utilizados para generar una serie de sub-productos de gran impacto social.
En coordinación con varios Ministerios del Gobierno de Reconstrucción Nacional (Salud, Cultura, Bienestar Social, Planificación); Entes Autónomos (Instituto de Recursos Naturales y del Ambiente, etc.), la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua y otras instituciones se usó la estructura de la Cruzada Nacional de Alfabetización para una serie de proyectos.
Entre los proyectos sub-productos cabe mencionar:
→ La recolección de ejemplares de la flora y la fauna de las diferentes regiones del país.
→ La recolección del tesoro nacional en leyendas, cantos populares, etc.
→ Investigaciones para detectar posibles tesoros arqueológicos, yacimientos minerales, etc.
→ Un proyecto de recuperación de la Historia Oral de la Guerra de Liberación Nacional.
→ Proyectos de educación sanitaria. El Ministerio de Salud elaboró una cartilla sobre medicina preventiva, salud ambiental, y se capacitó a los Brigadistas para que pudieran difundir esta educación sanitaria.
→ Una encuesta agropecuaria.
Cabe mencionar que el Censo de Alfabetización tuvo una serie de datos, cuya utilidad ha trascendido las metas de la Cruzada Nacional de Alfabetización. El informe final de este Censo reveló informes monográficos sobre cada una de localidades del país, de gran interés para el Gobierno de Reconstrucción Nacional y para las organizaciones de masas.
a. La Educación Informal de los Niños durante la Cruzada Nacional de Alfabetización
Aprovechando las vacaciones escolares normales que en el año 1980 se prolongarían un poco más en función de la Cruzada Nacional de Alfabetización, el Ministerio de Educación, en coordinación con los Comités de Defensa Sandinista y otros organismos, ejecutó un proyecto que hizo que éstas se convirtieran en momentos privilegiados de educación informal en varios campos, en contraposición a las vacaciones escolares que durante la dictadura somocista constituían un tiempo muerto.
El proyecto, que fue elaborado por el personal del Ministerio de Educación, contenía programas de labores agrícolas, actividades artísticas, actividades deportivas, manualidades, etc.
El proyecto incluyó calendario, orientaciones precisas para la realización de cada punto del programa (incluido el presupuesto).
La ejecución de este proyecto exigió la participación patriótica de los padres de familia, los cuales, organizados en Comités de Defensa Sandinista, entraron de lleno, con apoyo y orientación técnica del personal del Ministerio de Educación, en una dinámica educadora no muy complicada cuyos resultados positivos todos admiramos.
15. Las etapas de la Post-Alfabetización
Después de la Cruzada Nacional de Alfabetización y dentro de la misma dinámica tenemos que responder a dos tareas fundamentales.
La primera, cuyo tratamiento corresponde al Ministerio de Educación en su totalidad, es la de cortar las raíces del analfabetismo, es decir, la falta de escolarización primaria para decenas de miles de niños nicaragüenses o se da una respuesta satisfactoria a este problema o sería necesario realizar una Cruzada Nacional de Alfabetización cada 10 años en Nicaragua.
La segunda tarea, para lo cual se creará un Vice-Ministerio de Educación de Adultos, es la de garantizar el seguimiento de los recién alfabetizados y la estructuración de un programa de educación de adultos, universal, progresivo y permanente.
Al mismo tiempo habrá que responder a las exigencias educacionales de aquellos adultos que ya sabían leer y escribir, pero que no han terminado el equivalente a la escuela primaria ni están inscritos, en la actualidad, en un sistema de educación formal, es decir, los adultos sub-escolarizados.
Según la naturaleza de las tareas que tendremos que afrontar, dividimos la post-alfabetización en tres etapas:
Etapa de sostenimiento de los adelantados y reforzamiento de los atrasados:
La Etapa de Sostenimiento estaría orientada a los recién alfabetizados que hayan concluido el programa de la Cruzada Nacional de Alfabetización antes del 15 de agosto, fecha de clausura de la Cruzada. Tendría como objetivos impedir el deterioro del aprendizaje de la lectoescritura y de las operaciones aritméticas fundamentales y contribuir a mantener la motivación de los recién alfabetizados en este período de transición. Es decir, que esta etapa estaría todavía integrada a la CNA, y de hecho por las condiciones actuales de escasez de recursos humanos, serían los mismos alfabetizadores los que tendrían a su cargo atender a estos alfabetizados que habrían terminado antes; sin embargo, no debemos olvidar que la tarea principal de alfabetizador es "Alfabetizar", y, por ende, atender a los alfabetizandos que se encuentran retrasados en su U.A.S. o en la U.A.S más cercanas. Tomando pues en cuenta esta doble tarea, pensamos que el alfabetizador podría asumir al mismo tiempo dos funciones:
→ Una, con los que finalizaron antes: el monitoreo o la animación de círculos de lectura o de estudio, utilizando un material preparado para tal fin, breve, ameno y de metodología flexible.
→ Otra, con los alfabetizandos atrasados: el reforzamiento del proceso de alfabetización con los alumnos atrasados de UAS o de las UAS más cercanas.
A partir del proceso de la Cruzada Nacional de Alfabetización y de sus logros surge como necesidad de consolidación y el inicio de la creación de un universo educativo mayor. Pensamos que es necesario una etapa previa al Programa de Educación Básica o Primaria Especial de Adultos que permita a los recién alfabetizados, por una parte, consolidar la lecto-escritura y las operaciones aritméticas fundamentales; por otra, recibir un aprestamiento para la dinámica de la educación no-formal, el auto-aprendizaje y el uso de los medios de comunicación masiva en su proceso de educación.
Esta etapa se revela tanto más necesaria por cuanto que no tenemos en este momento la capacidad organizativa, ni los recursos humanos (docentes) suficientes para entrar de inmediato en un proceso educativo más sistemático. Esta etapa de consolidación y aprestamiento, que sería la antesala del programa de Educación Básica, se iniciaría después de terminada la Cruzada Nacional de Alfabetización. En lo que concierne a la duración y fecha de inicio habrá que reflexionar sobre el problema que plantea el inicio de los "cortes a partir de noviembre con su consiguiente migración masiva, sobre todo en el campo".
Desde el punto de vista del proceso de enseñanza-aprendizaje, las metas serían:
El universo asumido en esta etapa debe de definirse teniendo en cuenta criterios de carácter político, económico y social, como también nuestras propias limitaciones en cuanto a recursos humanos, organizativos y materiales.
Teniendo en cuenta estas premisas, el universo potencial abarcará a todos los recién alfabetizados que querrán continuar su formación, y se piensa invitar a incorporarse a los sub-escolarizados cuyo nivel de escolarización sea más o menos equivalentes al del recién alfabetizado.
Al mismo tiempo, deberá implementarse el Programa de la Cruzada Residual, que iría orientando a todos los adultos analfabetos que no se incorporaron o no terminaron la Cruzada Nacional de Alfabetización.
Consideramos que el universo concreto e inmediato del programa de "Consolidación y Aprestamiento será conocido después de haberse implementado un Censo que nos permita conocer la cantidad de recién alfabetizados que estarán interesados en continuar y al número de subescolarizados que querrán incorporarse. Por otra parte, es obvio que el interés por seguir su formación dependerá, en parte, de un plan fundamental en este plan de motivación, la participación de las organizaciones de masas que asumirán como tarea estratégica, la educación permanente de las masas populares.
En este campo jugará también un papel importante el estímulo institucionalizado en los centros de trabajo para con los trabajadores que se inscriban en un programa de educación de adultos. La sociedad entera debe valorizar y estimular al adulto estudiante.
b. El Universo de maestros populares en la etapa de Consolidación y Aprestamiento
Nicaragua no cuenta con el número de maestros necesarios para sacar adelante la tarea de la educación de adultos; a duras penas cuenta con elementos humanos necesarios para la educación de niños y adolescentes. Para este programa se van a necesitar miles de maestros populares, por lo cual debemos pensar, desde ahora, en un nuevo tipo de maestro, al cual daremos una capacitación especial, acelerada y en la brecha.
Nuestra ambición debe de ser a de forma progresivamente en un período de unos seis o siete años, varios miles de estos nuevos maestros populares que sean orgullo del magisterio nacional.
La Cruzada Nacional de Alfabetización es la cantera por excelencia, de la cual deben de salir la mayor parte de nuestros futuros candidatos a maestros. Debemos pues actualizar las potencialidades educadoras de los siguientes elementos que participan en ella:
→ EPA, AP, MOA y ANDEN.
→ Miembros de las comunidades campesinas involucradas en la Cruzada, con capacidad magisterial para la etapa de Consolidación y Aprestamiento.
→ Maestros polivalentes de primaria y de secundaria, del Ministerio de Educación.
→ Maestros de la Sección de Educación de Adultos del Ministerio de Educación.
2. Requisitos
Intentando conformar el perfil de lo que sería el maestro popular ligado a la enseñanza-aprendizaje de la etapa de "Consolidación y Aprestamiento", adelantemos algunas de nuestras reflexiones:
a. El haber participado eficientemente como alfabetizador en la Cruzada Nacional de Alfabetización.
b. Gratuidad del servicio (al menos en la primera etapa de la postalfabetización).
c. Que no sea menor de 14 años (cuando se trate de un estudiante) y la aprobación de los padres para los que enseñarán en condiciones equivalentes a las de los Brigadistas del EPA.
d. Prueba de conciencia, entrega y disciplina revolucionaria en sus actividades en la Cruzada Nacional de Alfabetización.
e. Una probada capacidad de organización.
f. Marcado interés por las actividades docentes.
g. Capacidad creativa para captar y canalizar las inquietudes populares.
h. Decisión de dedicarle tiempo a la capacitación permanente (deseo de superación).
El maestro popular en un sistema educativo abierto masivo y popular, tiene que asumir varias funciones. Desde ahora podemos adelantar que este maestro voluntario, (no se excluye la posibilidad de un subsidio bien modesto, pero es innegable que la "voluntariedad" será una condición que nos ha dado lo limitado de nuestros recursos) podría dividirse inicialmente en dos tipos como lo hubo en la Cruzada.
c. Un maestro popular a tiempo completo:
Como lo es ahora el Brigadista del EPA y algunos MOA, destinado fundamentalmente al campo y zonas aisladas y de difícil acceso.
Este maestro deberá asumir varias modalidades educativas, según las necesidades de cada región. Nuestro maestro popular, además de su presencia en la acción educativa, tendrá que echar mano a otras modalidades de enseñanza, tales como, por ejemplo:
1. La atención periódica a colectivos de Educación Popular en los cuales se desempeñaría como Coordinadora Popular de Educación.
2. El monitoreo ligado a la radiofonía como apoyo fundamental al proceso de enseñanza-aprendizaje.
3. La utilización de materiales didácticos de apoyo en una metodología de auto-aprendizaje.
4. La incorporación en su tarea de "asistentes" captados de entre los alumnos más destacados.
d. Un tipo de maestro a tiempo parcial:
Este maestro trabajará dos o tres horas al día en la Educación de Adultos — modalidad parecida a la del Alfabetizador Popular—y destinado principalmente a la ciudad, en donde el problema de recursos humanos y docentes sería menor. Este voluntario podría reclutarse de entre los obreros, maestros, profesionales, amas de casa, estudiantes, etc., que, además de sus ocupaciones, darían unas horas a la enseñanza popular de los adultos, como lo hacen los A.P. y MOA en la Cruzada Nacional de Alfabetización.
Aquí señalamos la posibilidad de recurrir al maestro de Primaria y de Secundaria que, al haber cumplido con sus labores docentes, estaría dispuesto y preparado para entregar, diariamente, dos o tres horas por la noche a la Educación de Adultos. Esta posibilidad de contar con un maestro polivalente (de niños/de adultos) es una sugerencia que hay que discutir ampliamente con las instancias correspondientes del Ministerio de Educación.
Dados estos pasos en la delimitación del universo, se haría una convocatoria abierta a recién alfabetizados y sub-escolarizados equivalentes para la matrícula en esta etapa, aprovechando la dinámica y la estructura de la CNA, de modo que antes de finalizar ésta, tengamos ya la futura estructura montada. Sobre decir que antes y durante la matrícula debe haber toda una campaña de propaganda nacional (un plan nacional de motivación) que irá informado y motivando a los alfabetizandos y sub-escolarizados sobre el programa, los horarios, las modalidades de incorporación, etc.
Capacitación de los maestros populares:
La estrategia de captación del futuro maestro popular tendrá necesariamente en cuenta la rica experiencia de la CNA; es de ésta de donde tendrán que salir la gran mayoría de los futuros maestros populares. Deben aprovecharse las estructuras existentes de la CNA para hacer llegar a los candidatos potenciales, en primer lugar, toda la información requerida al respecto e irlos motivando desde ahora para su participación en esta tarea. En segundo lugar, a través de las estructuras de la CNA deben canalizarse las directrices y las posteriores tareas orientadas a la captación de estos candidatos a maestros populares.
La participación de las organizaciones revolucionarias de masas es fundamental en este proceso, es tarea inmediata de estas organizaciones populares de informar, atraer y estimular a aquellos miembros que puedan entregar total o parcialmente su tiempo y dedicación a la educación popular.
e. Capacitación de los maestros populares
Objetivos:
El maestro popular que requerirá la etapa de Seguimiento (de Consolidación y Aprestamiento) tendrá fundamentalmente las mismas características pedagógicas que el alfabetizador de la Cruzada Nacional de Alfabetización, aunque enriquecido por esta experiencia y otro más. En efecto, en este nivel lo fundamental sería el dominio de programas sistemáticos de las materias y la capacidad pedagógica para consolidar el manejo, por parte de los alumnos, de las materias instrumentales (lecto-escritura, operaciones aritméticas fundamentales, dibujo).
Por lo tanto, el primer objetivo de la capacitación del maestro popular de esta etapa será el de consolidar y perfeccionar su formación.
Por otra parte, habrá que capacitarlo en el manejo de los temas que se elaborarán para esta etapa y en el dominio de la metodología y técnicas pedagógicas que se emplearán, las cuales deberán ser un poco diferentes a las que se implementaron para la Cruzada Nacional de Alfabetización.
f. Contenido Curricular:
En la etapa de Consolidación y Aprestamiento, el programa de enseñanza-aprendizaje girará alrededor de las tres materias instrumentales antes mencionadas: lecto-escritura, operaciones aritméticas fundamentales y dibujo; las dos primeras formaban ya parte del programa de la Cruzada Nacional de Alfabetización, la última no.
Con estas materias son "formas" que exigen un contenido, éste se extraería de varias fuentes (historia, folklore, temas políticos de la revolución, etc.). Estos contenidos temáticos no seguirán un programa sistemático y exhaustivo como en los programas de la Escuela Primaria.
La selección de esta matriz temática deberá ser el resultado de una investigación científica, en la cual se consultaría a las organizaciones revolucionarias de masas y se tomaría en cuenta la evaluación de la CNA (sobre todo el Primero y Ultimo Congreso de Evaluación). De esta forma se definirían:
→ Los centros de interés temáticos.
→ Las espectativas regionales y sectoriales para intentar responder a ellas en la medida de lo posible.
Por otra parte, no podremos olvidar los siguientes aspectos que inciden directamente en la configuración de todo material didáctico:
→ El alumno (¿a quién está destinado?)
→ El maestro (¿quién lo transmite?)
Tomando en cuenta el universo de alumnos que asumiremos en esta etapa, deberá darse una importancia particular al nivel de conciencia de los educandos y a su práctica productiva.
Tomando en cuenta al maestro, consideraremos como fundamental en la elaboración del material de enseñanza, la experiencia totalmente nueva (donde lo organizativo está fuertemente ligado a lo pedagógico) que habrán tenido los que participaron en la Cruzada Nacional de Alfabetización.
Los temas que serán tratados deberán tener una mayor profundidad que los que fueron desarrollados ya en las etapas anteriores. Debe procurarse ligarlos aún más a aspectos concretos del quehacer de transformación de la realidad social a nivel comunitario regional y nacional.
Estructuras físicas:
Frente al reto de asumir el seguimiento educativo de los centenares de miles de recién alfabetizados que salieron de la promoción del 15 de agosto de 1980, el programa de Educación de Adultos debe entrar a suplir el gran déficit de aulas.
Las formas de responder a este problema tendrán que ser variadas y aquí, como en todos los niveles de este gran proyecto, deberá darse prueba de una gran creatividad y de una gran capacidad para maximizar los recursos ya existentes y para crear estructuras físicas que permitan una acción lo menos dependiente de agentes externos a la comunidad involucrada.
g. El inventario de locales:
Como primera medida, se debe hacer un inventario de todos los locales disponibles que podrían servir para la enseñanza de adultos.
En primer lugar, esto supone elaborar un Censo de los locales escolares que están bajo el control del Ministerio de Educación y hacer lo mismo con respecto a las escuelas privadas. Este censo estaría en función del aprovechamiento de los locales para turnos nocturnos y vespertinos.
En segundo lugar, hay que inventariar los locales no escolares, pero que pueden ser utilizados para la post-alfabetización. En esta categoría entran:
a. Los locales empresariales, es decir, los locales de los centros de trabajo (después de las horas laborales).
b. Los locales de las organizaciones de masas y otros.
Es decir, el principio es, en lo que respecta a las estructuras físicas, potencializar al máximo y hacer rendir en la tarea educativa todas las estructuras físicas, potencializar al máximo y hacer rendir en la tarea educativa todas las estructuras físicas que ya están dando un servicio productivo, social, etc.
Esta tarea debe de hacerse en forma organizada utilizando los tres niveles que conllevó la Cruzada Nacional de Alfabetización: los niveles nacional, departamental y municipal, y tomando el municipio como unidad-base.
Se trata, pues, de que la actividad misma de la Alfabetización permita censar la disponibilidad de locales para la postalfabetización.
Pero no basta detectar los locales disponibles, sino que hay que investigar si cuentan con los requisitos necesarios para la Educación de Adultos, la cual se ubicará fundamentalmente en las noches y en las tardes. En aquellos locales que serán utilizados además para otras labores educativas (escuela primeria diurna, locales de trabajo, etc.), hay que prever el sistema de coordinación y de control de forma que estos locales puedan ser empleados en dos momentos diferentes sin que haya problemas.
Hay que prever también los locales para la administración y capacitación magisterial, es decir, aquellos locales que van a servir para alojar a la estructura organizativa y administrativa de la educación de adultos a nivel municipal, departamental y central, así como los locales para seminarios, encuentros, etc., previstos en la formación de los maestros populares.
Para esto puede servir mucho la experiencia de las comisiones departamentales y municipales de la CNA.
h. La Construcción de localesescuelas:
Sin embargo, estas respuestas no podrán resolver en su totalidad la gran carencia de locales, por lo cual se contempla, como segunda medida, la de construir locales comunitarios para la post-alfabetización a través de todo el país.
Para llevar a cabo este proyecto, se deben elaborar unas guías hechas por los equipos del Ministerio de Educación, en las cuales se fijen los criterios y las orientaciones necesarias, para que las escuadras del Ejército Popular de Alfabetización puedan construir en cada Comarca y Comunidad campesina, con la participación de los miembros de la comunidad, el futuro local-escuela.
Se trata de diseñar los proyectos arquitectónicos y pedagógicos que conlleven todos los requisitos mínimos fundamentales de una estructura física, apta para la educación popular de los adultos y que al mismo tiempo pueda ser llevada a cabo con materiales tomados del mismo campo y con el aporte de la mano de obra local en vez de máquinas y otros instrumentos más caros.
La estructura organizativa de la Post-Alfabetización
Tanto la etapa inmediata de Seguimiento, (Consolidación y Aprestamiento), como las subsiguientes (Educación Básica y otros proyectos), tienen una característica fundamental, en lo que se refiere a la organización: Se trata de una tarea que debe ser definida como un Proyecto Nacional y que exige, por lo tanto, la involucración y participación organizada de varios Ministerios, entes estatales y organizaciones revolucionarias de masas.
Las instancias organizativas del programa de Educación de Adultos serán fundamentalmente dos: El Ministerio de Educación, del cual dependería el futuro Vice-Ministerio de Educación de Adultos; y una Comisión Nacional de Educación de Adultos, compuesta por representantes de varios Ministerios y entes estatales así como de organizaciones revolucionarias de masas.
i. El Ministerio de Educación y el ViceMinisterio de Educación de Adultos:
Desde los inicios de la preparación de la Cruzada Nacional de Alfabetización se planteó, como tarea posterior a ésta, la creación de un Vice-Ministerio de Educación coordine todas las tareas nacionales relacionadas al Programa de Educación de Adultos.
Es decisión de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional que el Ministerio de Educación coordine todas las tareas nacionales relacionadas al Programa de Educación de Adultos.
No está definida todavía la naturaleza organizativa de este Vice-Ministerio, pero su estructuración deberá alimentar, en gran parte, de la experiencia de las estructuras de la CNA.
Por otra parte, parece evidente que entre este Vice-Ministerio y las otras instancias del Ministerio de Educación, debe de haber una fuerte y rica coordinación, apoyo e intercambio a nivel de estructuras físicas, programas, equipos, personal, etc.
j. La Comisión Nacional de Educación de Adultos:
Como decíamos antes, la tarea de implementar una educación universal, progresiva, permanente y flexiva de los adultos de las masas populares, tiene un valor estratégico e involucra a todas las organizaciones revolucionarias y a la mayor parte de los entes estatales, así como a los sectores empresariales (tanto los de propiedad del pueblo como los privados), a las iglesias y a cualquier organización patriótica.
Sobre este punto, la experiencia vivida en la Cruzada Nacional de Alfabetización es modélica en este campo, la naturaleza de la etapa de la post-alfabetización, acarreará algunas modalidades diferentes en la Comisión Nacional de Educación de Adultos.